Las habilidades blandas como la comunicación, la resolución de problemas y el trabajo en equipo son tan importantes como las habilidades técnicas. Estas habilidades son cruciales para adaptarse a los cambios, colaborar eficazmente y resolver problemas complejos en el entorno laboral actual. También incluyen la resiliencia, la adaptabilidad y la capacidad de pensamiento crítico, que son esenciales para el éxito en cualquier industria.